Explicar por qué es tan importante el diseño de la portada de un libro, es como explicar por qué necesitamos ser visibles para el gran público. Sin embargo, esto que es más que evidente (o debería serlo) es obviado por muchos autores, principalmente los principiantes quienes, curiosamente, son los que sacarían más provecho de invertir en un buen diseño de portada.
Comencemos por lo evidente: una portada atrae la atención del lector aun antes de leer el título. Nos atrae, nos intriga y atrapa nuestra mirada, diferenciándose de todos los cientos o miles de libros con los que compite en un mismo espacio físico. Esto es algo que nadie puede negar. Más aún en internet, con el continuo flujo de publicaciones y autopublicaciones que no deja de crecer. Cada mes nos encontramos con libros nuevos que son exhibidos por los diferentes portales y editoriales especializadas. Y en esta cosecha de imágenes, ¿no nos vamos inmediatamente por la que más nos atrae VISUALMENTE?
Veamos el siguiente ejemplo:
Si no puedes ver el plus que brinda a tu publicación el buen diseño de la portada de un libro, tienes serios problemas para promocionar tu libro.
La portada de la izquierda la creó un amigo que maneja programas gráficos, pero no es diseñador (como una gran parte de los escritores). La segunda la elaboré yo, que soy diseñador gráfico profesional. En el primer caso, el “cliente” (es decir, yo) facilitó la sinopsis de la historia haciendo hincapié en los puntos más importantes.
El resultado fue una portada sobre una isla con una letra que, según mi amigo, es caribeña (¡como si todas las islas del mundo estuvieran en el Caribe!). No comprendió el sentido de la historia, lo que se quería transmitir y se quedó en lo básico: una isla, una playa y unos yates (¡En el relato no hay ni un mísero yate, por favor!)
Ahora bien, aquí viene lo más importante: de estas dos propuestas, ¿cuál tomarías de una estantería para leer? Y si lo que quieres es ser más que atractivo, te voy con la siguiente pregunta: ¿por cuál libro pagarías más?
En marketing se sabe que basta con ofrecer un empaque atractivo para que un producto sea percibido como de mayor calidad y, por lo tanto, se esté dispuesto a desembolsar más por él. Y créeme: el diseño de la portada de un libro no escapan de este principio.
Así que si quieres dar una mejor impresión al potencial lector para que él se sienta atraído positivamente para conocer tu propuesta publicitaria, entonces debes darle una razón visual para atraerle y hacerle sentir que lo que tú le ofreces es mejor que el resto. Por supuesto, ya la decisión final de compra dependerá de la calidad de tu producto.
Y hablaremos de ello en otro momento.