«Viaje del héroe» es uno de esos elementos que todo escritor debe conocer para darle forma a su historia. Es como aprender la teoría de los colores en artes plásticas, o los compases en la música. Debemos conocer estos principios para comenzar a comprender el mundo que deseamos dominar. Que en el futuro los sigamos o no, ya es otro cantar.
En pocas palabras, el «Viaje del héroe» son los pasos que nuestro personaje realiza a lo largo de la historia que estemos contando, desde cuando estaba criando ovejas, reparando robots o estudiando en su aburrida secundaria, hasta cuando retorna a lo que podemos llamar su punto de origen, lograra o no sus objetivos.
Una herramienta para escritores creada por un antropólogo
Así es. El concepto del «Viaje del héroe» no proviene de ningún escritor, sino de un antropólogo y mitólogo estadounidense, más precisamente, Joseph Campbell.
Verás, gracias a sus estudios de antropología, Campbell descubrió que muchos relatos épicos en todo el mundo (egipcios, griegos, romanos, hindúes y otros) compartían un patrón en cuanto a la evolución del héroe. Estos análisis le dieron material para escribir un libro sobre el tema: «El héroe de las mil caras».
Campbell desarrolló los pasos que sigue el héroe, llegando a contar 17, aunque en realidad son pocos los héroes que cumplen con todos ellos o en el mismo orden. Y es que el escritor tiene la flexibilidad de adaptar estas etapas a lo que su historia necesite para ser funcional.
El «Viaje del héroe» o cómo poner un pie delante de otro
El «Viaje del héroe» es una técnica que ayuda a organizar la novela según un patrón, al tiempo que ofrece una estructuración lógica en el relato. Esto quiere decir que conocer esta herramienta puede ayudar a simplificar la elaboración de una novela, en especial para los principiantes. No es la única técnica que te conviene aprender, pero ya tendremos tiempo de hablar de las otras.
Estoy seguro de que habrás visto en el cine, o leído en alguna novela, las aventuras y desventuras de algún personaje. Aclaremos aquí que al referirnos al «Viaje del héroe» no se quiere decir que este sea en verdad un héroe.
Un antihéroe o un villano puede pasar por el mismo ciclo. Lo importante es que se observe una evolución en el personaje que deseamos destacar. Nada es más aburrido que un relato donde no haya cambios en los personajes, sean estos cambios para bien o para mal.
Ahora sí, comencemos.
Las 12 etapas del Viaje del Héroe
Sí, Campbell determinó 17 etapas, pero por lo general se asumen como prácticas 12 de ellas. En todo caso, recuerda que no es necesario que tu personaje cumpla con todas estas etapas. Hay algunos que sólo abarcan algunas de ellas y sus relatos funcionan a la perfección. Aquí es donde se impone la magia del escritor.
1.- El mundo ordinario. Para que la historia funcione, debemos conocer el mundo común y corriente del héroe. Esto nos permite empatizar con sus sentimientos y limitaciones, así como su deseo de ser algo más de lo que ahora es.
2.- La llamada a la aventura. Aquí comienza la historia y es un punto de inflexión de gran importancia. Este llamado puede ser discreto o algo más drástico. Una carta escondida, una charla casual, alguien inesperado. Esto dependerá del ambiente de la historia que estás escribiendo. Lo importante es que ese algo clave una espina en la normalidad del personaje.
3.- El rechazo a la llamada. Pero el héroe no está seguro de lo que significa. Nunca está seguro al principio, por esto hay que darle unos cuantos golpes más. También puede ser que le tema al cambio o que no le da la gana salir de su área de confort. Ya tú, como escritor, verás cuáles son las razones de las dudas de tu personaje.
4.- Encuentro con el maestro. Así que algo ha inquietado al potencial héroe, pero este se niega a aceptar su destino. ¿Qué se necesita ahora? Un maestro, por supuesto. Pueden preguntarle a Luke Skywalker los efectivos que pueden llegar a ser, aunque cómo actúe el maestro es cuestión del autor. Algunos son pacientes, otros impacientes, amables o groseros, inteligentes y hasta tontos. El punto es que este maestro se encargará de colocar al renegado héroe en la vía correcta.
5.- Cruce del primer umbral. Bueno, ya sacudido de su mundo normal, aceptando a regañadientes su destino y con un maestro que puede ser una espinilla en el trasero, el personaje de la historia avanza para darse de narices con el primer problema. Quizás lo supere a la primera o quizás no. Al final, el despistado héroe logrará sobrepasar la prueba en un camino del cual no hay regreso.
6.- Pruebas, aliados y enemigos. Por si no lo habías notado, ya estamos en el mundo extraordinario, donde ocurre la aventura como tal. Puede ser un reino mágico, una supersofisticada organización futurista o un equipo de baile que nos detesta. En cualquier caso, es el momento de conocer a los amigos, definir a los enemigos y enfrentar las pruebas. Es en esta etapa cuando se establecen la mayoría de los personajes, los cuales son creados gracias a otra herramienta para escritores que analizaremos en otro momento.
7.- Acercamiento. Esto es como un videojuego: pruebas, desafíos, triunfos, fracasos y volver a intentar. El héroe debe avanzar y superar retos cada vez más difíciles. No sólo esto: cada reto le dará una información que necesita para el momento final. Ahora bien, no pierdas el norte que estamos hablando del viaje del héroe. Es decir, ¿cómo ha ido evolucionando nuestro amigo hasta este momento? ¿Es más seguro? ¿Es más decidido? ¿Se volvió más frío o más suave?
8.- Prueba superada. Es el momento cumbre de la historia, cuando todo lo aprendido en el camino tiene gran importancia. La espada que le regaló un elfo, el código que le dio un hacker, el consejo que le compartió un cocinero. Es como si nuestro personaje hubiera estado recolectando material para hacerse una armadura y dependerá de las características de esta armadura lo que le suceda al héroe. Al final vence, aunque los términos de la victoria quedan al albedrío del escritor.
9.- La recompensa. Bueno, luego de todo el camino recorrido, personajes conocidos, lágrimas y sangre derramada y todo lo demás, el héroe logró llegar a su objetivo: Frodo se deshizo del anillo único (aunque el mérito debería tenerlo Gollum, aunque esa no fuera su intención) y Bastián Baltasar Bux retorna a su hogar. ¿Ahora qué?
Cuando hablo de recompensa no me refiero sólo a lo tangible. Ni siquiera que sea algo para beneficio directo del héroe. Quizás se trata de una poción mágica, un gran terreno para sembrar trigo, una alta posición en el nuevo mundo o la tranquilidad para otros.
10.- El camino de vuelta. Nuestro personaje decide retornar a su mundo ordinario. Sin embargo, el regreso le lleva a una última batalla, la última lucha donde deberá poner a prueba la recompensa recibida. Se trata de uno de los más difíciles lances del protagonista porque aquí será donde abandona por completo la persona que era para asumir en quién se ha convertido.
11.- La resurrección. El que comenzó este viaje ha muerto. El que lo finaliza es la suma de todo lo aprendido y la resta de todas sus limitaciones. Es en este punto donde algunos personajes retornan al mundo donde aprendieron a vivir, conscientes que ya no pertenecen al mundo original, gris y vacío. Es una etapa de gran importancia que puede darle a toda la historia un cierre de antología.
12.- El regreso. Si el héroe retorna, no será para ser el mismo de antes, ni para seguir las mismas reglas. Él ya sabe de lo que es capaz, está más seguro de sus objetivos. Quizás resultó más sabio, o más humilde. O tal vez pasó a ser más decidido o sólo le dio el valor a su entorno, tal como en el hermoso cuento «El pájaro azul» de Maurice Maeterlinck. Hay mucho material para esta etapa, por lo que vale la pena hilar fino para lograr un cierre que haga que lamentemos abandonar la historia.
Una herramienta no es una plantilla
Como vemos, el «Viaje del héroe» nos facilita el desarrollo de una historia al indicar cada paso a seguir. Pero esto no se trata de un crucigrama al que nos limitamos en completar. Algunos escritores han abusado tanto de esta secuencia de etapas que vemos como las historias se están pareciendo cada vez más, trátese de detectives, ciencia ficción o fantasía.
Todas estas etapas deben utilizarse a modo de sugerencia. Cambia las posiciones, quita algunas, descubre qué etapas temporales puedes utilizar. Por esto es que un escritor debe ser curioso de su entorno. El mundo está lleno de verdaderas historias de héroes que han pasado por etapas que ni imaginamos.
Cuando aprendas a manejar esta herramienta como lo que es, una ayuda para tu novela, te estarás alejando de los escritores de copiar y pegar, y estarás trabajando en un estilo propio y original.
Conclusiones
Son muchas las herramientas diseñadas para que los escritores trabajemos nuestras novelas en forma más profesional y precisa. Pueden ser para la elaboración de los personajes o para la construcción de mundos o civilizaciones. Es conveniente que las vayas conociendo para que no pierdas tiempo inventando el agua tibia. Ellas te ayudarán a darle la forma a tus obras, mientras tú te dedicas a impregnarlas de esa magia que cada escritor tiene y que es su sello personal.
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